Solitario de las once figuras

Material: Once figuras (tres de cada palo, Sota, Caballo, Rey, excepto la sota de bastos).

Objetivo: Colocar las figuras en cuatro hileras en el siguiente orden:

1° hilera: diez, once, doce de Oros.

2° hilera: diez, once, doce de Copas.

3° hilera: diez, once, doce de Espadas.

4° hilera: once, doce de Bastos.

Como jugar al solitario de las once figuras

-Descubrir las cartas de una en una, en el orden que van saliendo y colocarlas en cuatro hileras.

-Para concretar el solitario se deberán correr las cartas contiguas a la casilla que esté libre, sin levantarlas (se procede igual que en el solitario de las once cartas).

- Dale duro a los gerontes del mazo / que entre todas estas polleras / hay que andarse paso a paso.

Solitario "Escoba de quince para uno"

Material: Un mazo de cuarenta y ocho cartas, retirando los cuatro diez.

Objetivo: Retirar las cuarenta y cuatro cartas sumando quince.

Como jugar al solitario “escoba de quince para uno”

-Repartir dieciséis cartas descubiertas, en cuatro filas de cuatro.

-Jugar retirando de las dieciséis cartas dispuestas en la mesa, aquellas del mismo palo que sumadas den quince. Por ejemplo: seis, cuatro, cinco de oros.

-También se retiran los once y doce que aparezcan al mismo tiempo y sean del mismo palo.

-Ocupar con cartas del mazo los espacios libres que dejaron las cartas que se retiraron.

Solitario "Mayor come menor"

Material: Un mazo de cartas españolas.

Objetivo: Quedarse sin naipes. Las cartas se descartan siendo "comidas" por una mayor del mismo palo o por un As de cualquier palo.

Aprender a jugar al solitario "Mayor come menor"

- Disponer sobre la mesa cuatro cartas en forma horizontal. Las restantes quedan en el mazo.

- Las cartas se van quitando al ser comidas y se reponen con las del mazo.

- Si las cuatro cartas colocadas son de diferente palo y no hay ningún As, se cancela el juego, y se lo considera perdido.

Solitario "Grupos de cuatro"

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Retirar todas las cartas del mazo por grupos de cuatro cartas iguales.

Como jugar al solitario “grupos de cuatro”

-Realizar una hilera horizontal de siete cartas. -Mirar si entre ellas hay dos o más iguales, en cuyo caso se encolumnan, colocando una bajo la otra.

-Ocupar los espacios libres con las cartas siguientes del mazo.

-Descubrir de a una las cartas del mazo y colocarlas debajo de las cartas de su mismo número o en los espacios libres.

-Cuando se completa un grupo de cuatro cartas iguales, se retiran, dejando un espacio libre, para reponer con otra carta del mazo.

Solitario de los siete

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada "siete", en orden correlativo descendente, cartas de su palo hasta el As.

Como jugar al solitario de los siete

-Descubrir doce cartas del mazo, para formar un recuadro que deje en su interior cuatro espacios libres.

-Si entre las cartas que forman el recuadro hay algún siete, se colocará en los espacios centrales, así como las cartas correlativas de su mis­mo palo.

-Ocupar, con cartas del mazo, los espacios libres que se vayan produciendo en el recuadro.

-Las cartas del mazo que no se ubican en el juego, se dejan a un lado, descubiertas, formando el pozo, del cual se utilizará la carta superior (para ocupar espacios libres o colocar en los montones del centro).

- Cuando se finaliza el solitario deben quedar visibles los 4 Ases (tapando sus escaleras), rodeados de las doce figuras (for­madas por dieces, onces y doces).

Solitario "Cada cual a su lugar"

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Ordenar en grupos de cuatro cartas iguales todo el mazo, ocupando cada grupo un orden correlativo del As al Rey.

Como jugar al solitario “cada cual a su lugar”

-Colocar todas las cartas en diez pilas de cuatro cartas tapadas.

-Iniciar el solitario descubriendo la carta superior de una pila cualquiera, que se colocará descubierta debajo de la pila a la que corresponda, teniendo en cuenta que a la primera pila corresponde el As, a la segunda, el dos, y así sucesivamente hasta los Reyes, como muestra el dibujo:

-Cuando se coloca una carta descubierta en su lugar, por ejemplo el cuatro en el cuarto lugar, se descubre una carta de la pila superior, del cuarto lugar en este caso, y se colocará a su vez en el lugar que indique su valor. Así, sucesivamente, se continúa descubriendo y colocando cartas hasta lograr descubrir las de todas las pilas.

-Si se descubre una carta y se coloca en su casilla correspon­diente, y no queda ninguna carta más por descubrir en la pila supe­rior de dicha casilla, se pierde el juego.

Solitario de la torre

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre las "cartas-base" escaleras ascendentes de diez cartas del mismo palo.

Como jugar al solitario de la torre

-Colocar cuatro hi­leras horizontales de una, dos, tres y cuatro cartas descubiertas.

-Descubrir la carta siguiente del mazo, que se coloca a la izquierda de la hilera inferior. Por ejemplo, si es un seis, se sacarán aparte los seis que hubiere entre las car­tas de las hileras, así como los que vayan sa­liendo del mazo, con el objeto de superponer sobre cada uno de los cuatro seis ("cartas-base" en este ejemplo), por orden correlativo ascendente, las diez cartas de su palo, pasando del Rey al As, dos, tres, etc. hasta el cinco.

- Ocupar los espacios que quedan libres en las hileras con cartas del mazo o con la superior del pozo, el cual se forma con las cartas que se descubren del mazo y no tienen colocación.

Solitario "Palo largo y palo corto"

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada uno de los cuatro ases del mazo, en orden correlativo ascendente, las nueve cartas restantes hasta el Rey, alternando cartas de palo corto (copas-oros), con cartas de palo largo (espadas-bastos).

Como jugar al solitario “palo largo y palo corto”

- Colocar seis pilas con seis, cinco, cuatro, tres, dos y una carta cubierta respectivamente. Descubrir la carta superior de cada pila.

- Separar los Ases que hubieran entre las cartas descubiertas.

- Jugar combinando entre sí las cartas descubiertas de las pi­las, superponiéndolas en orden correlativo descendente y alternando carta de palo corto con carta de palo largo.

De esta forma, se tratará de ir librando cartas, para colocar­las sobre los ases según el orden indicado.

- Cuando se utiliza la carta descubierta de una pila, se descu­bre la siguiente.

- En el momento que no se puede seguir jugando con las car­tas descubiertas se utilizarán de a una las del mazo, procurando colocarlas en primer lugar sobre los ases o combinándolas con las descubiertas de la mesa.

- Si una carta no se coloca en el juego, formará el pozo, del que podrá utilizarse la carta superior.

- Si queda un espacio libre por haber utilizado todas las cartas de una pila, se podrá ocuparlo con una carta descubierta de otra pila, con la carta superior del pozo o con la que se descubre del mazo.

- La carta única de la última pila solo podrá trasladarse para colocarla sobre el as correspondiente.

Variante:

- Superponer sobre los Ases las cartas de su mismo palo por orden correlativo ascendente.

Solitario en piramide

Material: Un mazo de cartas españolas (cuarenta cartas)

Objetivo: Sacar, en sumas de diez, todas las cartas que forman la pirá­mide.

Como jugar al solitario en piramide

-Poner sobre la mesa una carta descubierta. Debajo de ésta, dos car­tas tapando parte de la carta anterior, como se indica en el gráfico.

Luego, colocar debajo otra fila de tres cartas, y así hasta tener una fila de seis cartas, siempre tapando parte de las cartas de la fila anterior.

- Si después de colocadas las veintiún cartas, entre las que quedan completamente destapadas, hay dos que suman diez, se las retira formando una pila.

-Para continuar el juego sacar cartas. Si la que se saca suma diez con alguna de las destapadas, se recogen en la pila ya forma­da. Si no llega a sumar diez con ninguna, se la agrupa en otro montón. Siempre que la última carta de este montón sume diez con alguna de las destapadas en la mesa, se levanta también.

Valor de las cartas:

Sota- vale ocho

Caballo-vale nueve

Rey-vale diez (se retira solo)

Solitario "Reunión de caballeros"

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Reunir a los "Caballeros" (sotas, caballos, Reyes de los cua­tro palos) en dos pilas.

Como jugar al solitario “reunión de caballeros”

-Repartir el mazo en seis pilas de cartas descubiertas y super­puestas (no es necesario que cada pila tenga el mismo número de cartas).

-Continuar el juego retirando las cartas de cada pila de una a una, comenzando por la superior, hasta que aparezca un "caballe­ro" (las que se encuenten debajo quedan en la pila).

-Cuando la carta superior de una pila es un "caballero", no se podrá retirar ninguna carta.

-Las cartas que se retiran, se dejan a un lado sobre la mesa.

-Una vez que no se pueden retirar más cartas de las seis pilas, se reúnen y mezclan para formar un nuevo mazo, que se dividirá en cinco pilas descubiertas.

- Se retiran nuevamente las cartas.

- Las cartas que quedan en las pilas, se reúnen para formar nuevamente un mazo, que se divide en cuatro pilas y así sucesiva­mente.

- Se seguirá jugando hasta llegar a formar solamente dos mon­tones con las cartas del mazo (en los cuales deberán estar los doce "caballeros") para ganar el solitario.

Solitario americano

Material: Un mazo de cuarenta cartas

Objetivo: Formar cuatro escaleras descendentes, de diferentes palos, a partir de los cuatro Reyes.

Como jugar al solitario americano

-Colocar siete columnas de una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete cartas respectivamente, descubriendo la carta inferior de cada columna.

-Combinar las cartas descubiertas superponiéndolas entre sí, en orden correlativo descendente y de diferente palo, pudiendo llevar una serie de cartas correlativas sobre la descubierta de otra columna que sea correlativa superior y de diferente palo.

- De esta forma, se vacían columnas de cartas y estos espacios se ocupan con Reyes para iniciar las escaleras.

-Cuando se utiliza una carta descubierta, se descubre la carta siguiente.

-Una vez que no se pueden hacer más combinaciones, se con­tinúa el juego con las doce cartas del mazo, descubriéndolas de tres en tres, de las que solamente se podrá emplear la tercera; al utilizarse ésta, puede usarse la siguiente, etc.

Solitario de los cinco montones

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada as, en orden correlativo ascendente, las diez cartas de su palo hasta el Rey.

Como jugar al solitario e los cinco montones

-Colocar sobre la mesa cinco pilas de cuatro cartas cubiertas y descubrir la superior de cada pila.

-Si hubiese algún As entre las cartas descubiertas, se sacará aparte, para iniciar las escaleras.

-Las cartas descubiertas de los montones podrán combinarse entre sí, poniendo unas sobre otras en orden correlativo descen­dente y de diferente palo.

-Cuando se toma la carta descubierta de un montón, se des­cubrirá la siguiente.

De esta forma se procurará ir sacando cartas para superpo­nerlas sobre los Ases que ya se han descubierto.

-Cuando no se puedan hacer más combinaciones con las car­tas descubiertas de los montones, se comenzarán a descubrir las veinte que quedaron en el mazo, de una en una, colocándolas so­bre los ases o combinándolas con la inferior de cada columna.

-Las cartas del mazo que no se colocan forman un pozo del que podrá emplearse la carta superior.

-Si queda algún espacio libre, por haber sacado todas las car­tas de una pila, se ocupará con una carta del mazo; con la superior del pozo o con la carta inferior de otra columna.

Cada uno de estos juegos son intentos por superarte a tí mismo.

Para alcanzar la meta, basta tener siempre presente que no hay suerte que pueda resistir tu paciencia y habilidad. ¡Así en el juego como en la vida! ¡¡Vencerás amigo mío!!

Solitario de los Reyes

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada uno de los cuatro Reyes, en orden correlativo descendente, las nueve cartas de su mismo palo.

Como jugar al solitario de los reyes

-Sacar del mazo los cuatro reyes y colocarlos sobre la mesa en forma de cruz. Luego, descubrir cuatro cartas más del mazo y colocarlas descubiertas en las esquinas que quedan entre los reyes.

-Las cartas de las esquinas (Ej. cinco, dos, siete, caballo), que sean correlativas y de igual palo que algún rey se superpondrán sobre éstos (Ej. caballo de Oros sobre Rey de Oros), estos espa­cios libres que se forman, se ocupan con cartas del mazo.

-Continuar el juego descubriendo cartas del mazo, de a una, y colocarlas sobre las pilas de los reyes o en las esquinas que estén libres.

-Las cartas que son descubiertas y no se utilizan, van a formar dos pozos.

- Colocando en uno las cartas que nos convengan, sin taparlas con muchas cartas del mazo, porque estarían próximas a ser utili­zada.

- En el ejemplo del gráfico se dejaría en este pozo la sota de copas, ya que si sale el caballo, se pueden colocar sobre el Rey el caballo, sota, siete, etc.

-Las cartas superiores de cualquiera de los dos pozos pueden utilizarse cuando sea conveniente.

-Si una vez descubierto el mazo, no se concretó el solitario, se juntan las cartas de los dos pozos (sin mezclar) y pasan a formar un nuevo pozo.

Con este mazo se jugará de igual forma, con la diferencia que se formará un solo pozo.

Solitario de las once cartas

Material: Diez cartas de un mismo palo de un mazo de cuarenta cartas y una de otro palo.

Objetivo: Ubicar todas las cartas por orden correlativo del As al Rey; en la primera hilera quedarán As, dos, tres, cuatro; en la segunda cinco, seis, siete, diez y en la tercera Caballo, Rey y el As de diferente palo.

Como jugar al solitario de las once cartas

-Descubrir de una en una las once cartas, colo­cándolas en tres hileras, las dos primeras de cuatro cartas y la tercera de tres.

-El juego se realiza corriendo las cartas, des­lizando de lugar la que más convenga de las con­tiguas a la casilla que está libre. Siempre se mueven las cartas por movimien­tos sucesivos sin levantar nunca la que se mueve.

-En el ejemplo de la ilustración se iniciará el juego de la siguiente forma:

-El cinco pasa al lugar doce.

-El doce pasa al lugar ocho.

-El seis pasa al lugar cuatro, etc.

Solitario de la abuela

Material: Un mazo de cartas españolas.

Objetivo: Realizar cuatro escaleras, del Rey al As, de mayor a menor y de diferente palo.

Comenzar realizando cinco montones de la siguiente manera:

1) cuatro cartas cubiertas y una descubierta

2) tres cartas cubiertas y una descubierta

3) dos caitas cubiertas y una descubierta

4) una carta cubierta y una descubierta

5) una descubierta

Como jugar al solitario de la abuela

-Colocar las cartas de mayor a menor, encima de las descubiertas de cualquier palo. Las que no se pueden colocar se apilan aparte para usarlas luego.

-Realizar pases de cartas con todas las que están descubiertas sobre cada montón, o con las que se habían apilado.

Cuando quedan sin ninguna carta descubierta encima, se irán descubriendo las tapadas de a una. Se retira cuando se haya llegado a colocar en un montón, del Rey al As en forma completa, de cualquier palo.

-Cuando queda un lugar vacío se cubre con la carta que corresponda de la mano, con la primera descubierta de cada montón o con la última de las sacadas sin colocar. Esta se puede colocar sobre cualquier montón si hay combinación.

Solitario del laberinto

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Formar secuencias ascendentes del mismo palo, partiendo de los Ases hasta llegar a los Reyes.

Como jugar al solitario del laberinto.

-Retirar los ases del mazo y colocarlos como bases sobre la mesa.

-Disponer una fila de ocho cartas descubiertas. Jugar combinando las cartas de la fila que puedan armar alguna secuencia con las cartas-base (Ases). Los espacios que quedan vacíos (ver ilustración dos oros) se cubren con cartas del mazo.

-Una vez que no se pue­den efectuar más combinaciones, se reparte otra fila de ocho cartas, al costado de la anterior, formando las secuencias con las cartas de las dos filas. Se podrán llenar los espacios en la segunda fila, pero no los que vayan quedando en la primera.

- Al quedar bloqueado, hay que re­partir nuevamente otra fila de ocho cartas, continuando el juego hasta repartir todo el mazo.

Solitario de dos escaleras

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Formar escaleras del mismo palo y de diez cartas cada una a partir de los cuatro Ases.

Como jugar al solitario de dos escaleras

-Disponer las cuarenta cartas cubiertas en dos hileras de cin­co pilas cada una. Las pilas de la primera hilera serán de dos a seis cartas respectivamente (creciente) y los de la segunda de seis a dos cartas (decreciente). Descubrir la carta superior de cada pila de la hilera superior. Apartar los ases que se encontrarán entre las cartas descubiertas para iniciar las escaleras.

- Combinar las cartas descubiertas, superponiéndolas entre sí en orden descendente, de igual o diferente palo.

- Cuando queda un espacio libre, por haber sacado todas las cartas de una pila, se ocupará con la carta descu­bierta de otra. Cuando no se pueda seguir jugando con las cartas de la hilera superior, se descubrirá la carta superior de cada una de las pilas de la hilera inferior. Las cartas de la hilera superior no podrán jugarse sobre las de la hilera inferior o viceversa.

Solitario de la monarquia

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Formar escaleras ascendentes del mismo palo sobre los cua­tro ases hasta el Rey.

Como jugar al solitario de la monarquia

-Separar del mazo los cuatro Ases y un Rey cualquiera. Dis­poner los Ases en una columna vertical.

-Luego, descubrir de a una las cartas del mazo, colocándolas unas sobre otras en una columna, en el orden que van a apareciendo y debajo del Rey que se apartó al iniciar el juego.

Continuar con la columna hasta que aparezca otro Rey, el cual se colocará al lado del primero.

De esta manera se formará la segunda columna con las cartas que se continúen descubriendo luego del segundo Rey.

Proseguir de la misma forma hasta haber descubierto todas las cartas del mazo, en cuatro columnas, una debajo de cada Rey, como señala la ilustración.

-Jugar combinando la carta inferior de cada columna en or­den descendente, sin que sea necesario que sean correlativas, pu-diendo ser del mismo o de diferente palo.

Por ejemplo, sobre un siete se puede colocar desde un seis hasta el As, porque son menores que él.

-Si se utilizan todas las cartas de una columna, este lugar se puede ocupar con la carta inferior de otra columna.

-Los Reyes son utilizados solamente para finalizar las escaleras

Copla para ganadores.

Cuatro palos tiene el mazo

cuatro suegros una boda,

si pudiste en este caso

lo podrás la vida toda.

Solitario sin ases

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Ordenar en cuatro hileras por palos todo el mazo de cartas. Cada hilera representa una escalera ascendente de izquierda a derecha. En la primera hilera se colocarán los oros, en la segun­da, las copas, en la tercera, las espadas, y en la cuarta los bastos.

Como jugar al solitario sin Ases

-Descubrir las cuarenta cartas del mazo de una en una, for­mando cuatro hileras de diez cartas cada una. Iniciar el solitario retirando los cuatro ases.

-Trasladar a cada uno de estos es­pacios libres, la carta del mismo palo corre­lativa ascendente a la de la carta izquierda del espacio libre.

-A su vez, los espacios que quedan libres por el traslado de cartas serán ocupa­dos según la norma explicada anteriormente.

-Cuando quede libre el primer espacio izquierdo de cada hi­lera se colocará en él el dos del palo que corresponda formar en dicha hilera. Si a la izquierda de un espacio hay un Rey, no se podrá trasladar ninguna carta a dicho espacio.

Solitario del traslado

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Ordenar todo el mazo por palos, correlativamente del As al Rey, en cuatro pilas cualesquiera de las diez que componen el juego.

Como jugar al solitario del traslado

-Colocar las cuarenta cartas en diez pilas de cuatro cartas descubiertas, formando dos columnas de cinco pilas cada una.

-Para lograr el objetivo de este solitario se combinarán entre sí las primeras cartas de cada pila, superponiéndolas en orden co­rrelativo ascendente o descendente del mismo palo.

-Al combinar las cartas, tener en cuenta que el as sólo puede ir sobre el dos y el Rey sobre el caballo. La escalera completa deberá formarse por el traslado sucesivo de cartas de las diferentes pilas sin retirar las cartas-base.

Solitario cruzado

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada una de las cuatro cartas transversales (cartas-base), nuevas cartas en orden correlativo ascendente y de diferente palo.

Como jugar al solitario cruzado

-Colocar cuatro pilas de cuatro cartas cubiertas cada una. Luego colocar sobre cada pila una descubierta y debajo, transversalmente, otras cuatro cartas descubiertas.

-Jugar tratando de superponer la carta descubierta de cada pila sobre las cuatro cartas-base transversales. Cuando no puedan trasladarse más cartas de las pilas a las cartas-base, se comenzará a descubrir cartas del mazo, de a una, para colocarlas sobre las pilas en orden descendente o sobre las cartas-base, siempre de diferente palo.

-Formar el pozo con las cartas que se descubren y no se utilizan. De este pozo se puede usar para el juego la carta superior. Los vacíos que se producen en las pilas de la hilera superior, se ocupan con la carta utilizable de otra pila.

Solitario de cuatro escaleras

Material: Un mazo de cuarenta cartas españolas (no incluye ochos y nueves).

Objetivo: Armar escaleras del mismo palo a partir de los Ases.

Como jugar al solitario de cuatro escaleras

-Colocar cuatro cartas descubiertas en forma horizontal. Apartar los ases y colocarlos en otro lugar de la mesa

-Sacar de a una (1) carta del mazo. Colocarla sobre las cartas iniciales armando una escalera descendente y de distinto palo. Ejemplo: después de un 10 o sota de oros se pueden ubicar un siete de espadas, siete de copas, siete de bastos

- Las que no se ubican, se apilan cubiertas y aparte.

-Ir armando, al mismo tiempo y a medida que aparecen las cartas, las escaleras del mismo palo sobre los Ases.

-Si el juego se traba puede utilizarse, para intercalar, la última carta de las cuatro escaleras de los ases, o la última apilada.

- Si alguna de las cuatro escaleras descendentes (ubicadas horizontalmente) queda sin cartas se repone el lugar con otra carta del mazo.

-Cuando se acabó el mazo, se usan las cartas apiladas, todas las veces que se necesite, sin cambiar su orden, o sea sin mezclar, hasta completar la escalera de los ases que es el objetivo del juego.

Si no lo logró, vuelva a intentarlo porque es posible.

Solitario del fatidico 13

Material: Un mazo de cuarenta y ocho cartas.

Objetivo: Retirar todas las cartas del mazo por parejas del mismo palo que sumen trece.

Como jugar al solitario del fatidico 13

-Distribuir el mazo en doce pilas de cuatro cartas descubiertas.

-Combinar las cartas superiores de las pilas entre sí, poniendo unas sobre otras en orden correlativo descendente de igual o diferente palo. En el momento en que entre las cartas utilizables haya dos cartas del mismo palo que sumen trece, se retiran apar­te.

-Si en una misma pila la primera carta y la siguiente fueran del mismo palo y sumasen trece, se retiran aparte.

-Las parejas de cartas deberán retirarse por el siguiente orden:

As-Rey de cada palo. / dos-Caballo de cada palo.

tres-Sota de cada palo. / cuatro-nueve de cada palo.

cinco-ocho de cada palo. / seis-siete de cada palo.

Por ejemplo, no se podrán retirar los dos y los caballos sin haber sacado antes las cuatro parejas de Ases y Reyes.

-Los espacios vacíos que se produzcan por haber retirado to­das las cartas de alguna pila, se ocupan con la primera carta de otro montón cualquiera.

Solitario de la atencion

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Retirar todas las cartas del mazo, teniendo en cuenta las reglas explicadas en el desarrollo del juego.

Como jugar al solitario de la atencion

-Descubrir de a una, las cartas del mazo y colocarlas en una hilera horizontal, aplicando la siguiente regla:

Retirar la carta que se descubre del mazo juntamente con la anterior cuando ambas sean del mismo palo, o de igual numeración, y cuando no siendo del mismo palo, sean correlativas ascendentes o descendentes.

Solitario de los cuatro picos

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cada una de las cuatro cartas de las esqui­nas, diez cartas de igual o diferente palo en orden correlativo " ascendente.

Como jugar al solitario de los cuatro picos

-Colocar cuatro car­tas descubiertas, una en cada esquina, y en el cen­tro poner un montón con tres cartas tapadas y una descubierta.

-Superponer las car­tas del centro o las del mazo (siempre descu­briendo de a una) sobre las cuatro cartas que forman los picos, hasta conseguir que cada montón tenga diez cartas.

-Cuando se descubren las cartas del centro,
se puede cubrir el vacío con una carta del mazo o con la superior del pozo formado con las cartas que se descubrieron del mazo y no tuvieron colocación.

Por ejemplo, el cinco del centro se puede colocar sobre el cuatro y así seguir utilizando las cartas del montón del centro

Solitario de las dos filas

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre cuatro cartas-base (una de cada palo) las nueve cartas restantes de su palo, formando una escalera ascen­dente.

Como jugar al solitario de las dos filas

-Colocar dos filas de cartas con cinco cartas descubiertas cada una.

-Elegir de las diez cartas descu­biertas, cuatro (una de cada palo) que más posibilidades de juego presenten; ellas formarán las cartas-base de este solitario.

-Descubrir las cartas del mazo, de una en una, y colocarlas sobre las car­tas-base, en orden correlativo ascen­dente y del mismo palo. Por ejemplo, si se eligió el Rey de Oros, se coloca­rán sobre él, el As, dos, tres, etc. Ver otros ejemplos en el gráfico siguiente:

-También se pueden poner sobre las cartas-base, las demás cartas de las filas. Los vacíos en las filas se llenan con cartas del mazo o con la superior del pozo (formado por las cartas que se descubren del mazo y no tienen co­locación).

Solitario de Ases y Reyes

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Formar escaleras descendentes del mismo palo a partir de los cuatro Reyes.

Como jugar al solitario de Ases y Reyes

-Repartir todo el mazo en diez pilas de cuatro cartas cubier­tas. Las ocho cartas que forman las dos primeras pilas se descu­bren, de una en una, y se colocan sobre las ocho pilas restantes, en forma descubierta.

-Retirar los Reyes, a medida que van saliendo para iniciar las escaleras descendentes.

-Los dos espacios vacíos que han quedado, cuando se repartieron las dos primeras pilas al iniciar el juego, y los que se pro­duzcan en el juego, sólo se cubren con los Ases disponibles (ver ilustración).

- Sobre dichos Ases, se podrán superponer cartas en orden correlativo ascendente y alternando palo largo (espada, bastos) con palo corto (oro, copas), o viceversa.

-Jugar combinando entre sí las cartas descubiertas de las pilas en orden ascendente y alternando palo largo con palo corto o viceversa.

-Cuando se utiliza la carta descubierta de una pila, se descubre la siguiente.

Variante:

-Retirar todos los Reyes y los Ases, haciendo la superposi­ción de cartas solamente con las de su mismo palo.

Este es un juego
para Ases en el solitario que digo... ¡para Reyes de los naipes!

A florearse cuando llegue compañía.

Solitario de la flecha

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Sacar aparte de a dos todas las cartas cuyos valores sumen diez.

Como jugar al solitario de la flecha

-Colocar seis cartas descubiertas en forma de flecha, como indica el gráfico.

-Observar cuáles suman diez entre dos, por ejemplo, seis y cuatro; sacarlas aparte y ocu­par los espacios libres con cartas del mazo.

-Cuando se descubre una carta del mazo y no puede utilizarse por no sumar diez con ninguna de las que forman la flecha y no haya espacio libre en la misma, se pierde el soli­tario.

Valor de las cartas: Sota (10) vale ocho, Caballo (11) vale nueve y Rey (12) vale diez.

- Se sacan por parejas.

Solitario de las cinco casillas

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre los cuatro ases, en orden correlativo ascendente, diez cartas hasta el Rey, de igual o diferente palo.

Como jugar al solitario de las cinco casillas

-Colocar una pila de diez cartas cubiertas y descubrir la supe­rior. A cada lado de dicha pila se colocan dos cartas descubiertas.

-Descubrir del mazo de a una carta, para jugarlas sobre las cinco cartas descubiertas de la mesa, en orden correlativo descen­dente y de dife­rente palo.

-Separar los ases, a me­dida que se van descubriendo, para iniciar las escaleras.

-La carta inferior de cualquiera de las cuatro columnas podrá jugarse sobre la disponible de otra columna, siempre que sea co­rrelativa inferior y de diferente palo.

-La carta inferior disponible de la columna central, solamen­te podrá trasladarse a los montones de los ases. Cuando no tenga cartas descubiertas, se descubrirá la siguiente.

-Si no quedan cartas en el mazo y hay alguna columna libre, se podrá ocupar con una carta de la columna central.

-Cuando se descubren cartas, y no se pueden colocar en el juego, se apartan formando el pozo, del que se podrá utilizar la carta superior, siempre que se preste a combinación.

Solitario "Sumando once"

Material: Un mazo de cuarenta y ocho cartas (se sacan los comodi­nes)

Objetivo: Retirar todas las cartas del mazo sumando once entre dos cartas.

Como jugar al solitario “sumando once”

-Repartir nueve cartas descubiertas en tres filas de tres.

-Si los puntos de dos cartas suman once, por ejemplo un nueve y un dos, se reparten sobre éstas, dos más.

-La sota (diez), el caballo (once) y el Rey (doce), cuando aparecen a la vez, se retiran las tres y se reemplazan por tres cartas más.

-Continuar el juego siempre "sumando once". Si llega un mo­mento en que no hay dos cartas que sumen once, ni tampoco tres figuras, hay que abandonar el juego.

Solitario facil

Material: Un mazo de cartas (españolas)

Objetivo: Acomodar todas las cartas en una sola pila.

Como jugar un solitario facil

- Colocar las cartas en una hilera boca arriba a medida que van saliendo. Se puede montar una carta sobre otra, si son del mismo palo o del mismo valor.

- Apilar las cartas unas sobre otras tratando de llegar a una sola fila arrastrando todo el montón.

- Este es un buen juego para echarle mano cada vez que nuestro orgullo de jugador es herido por alguna derrota. ¡Un juego terminado reconforta el espíritu!

Solitario tranquilo

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer todas las cartas del mazo sobre la pila de juego iniciada por la primera carta.

Como jugar a un solitario tranquilo

-Descubrir una carta del mazo y colocarla sobre la mesa para iniciar con ella la pila de juego.

-Descubrir la segunda carta del mazo, si es del mismo palo, o correlativa ascendente o descendente de cualquier palo, se super­pone sobre la primera; de no ser así, se deja aparte para iniciar el pozo.

Por ejemplo:

-Continuar el juego descubriendo cartas de una en una, fijándose si pueden superponerse sobre la anterior.

-Siempre se puede utilizar la carta superior del pozo, tenien­do en cuenta las condiciones indicadas.

Solitario "X"

Material: Un mazo de cartas españolas.

Objetivo: Colocar todas las cartas ordenadas por palos sobre los Ases en forma ascendente.

Como jugar al solitario “X”

-Formar una cruz con cinco cartas descubiertas (ver ilustra­ción).

-Sacar del mazo de a una carta y colocarlas sobre la carta de la cruz que sea de su mismo palo, en caso que sea el número inme­diato superior (por ejemplo: cinco de oros, sobre cuatro de oros). Las que no coincidan se ponen descubiertas en montón aparte.

-Separar y colo­car en las esquinas de la cruz los Ases a me­dida que van saliendo. Sobre ellos se harán las escaleras.

-Se pueden cam­biar las cartas superio­res de los montones de la cruz, para cualquiera de las combinaciones señaladas, y también la última carta del montón de cartas restantes.

-Si queda un espacio sin carta en la cruz, se puede llenar con la superior de los otros montones o con la superior de las cartas restantes.

Solitario del reloj

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Formar un círculo de diez cartas para superponer sobre es­tas, en orden correlativo ascendente, de igual o diferente palo, las treinta cartas restantes del mazo en pilas de cuatro cartas.

Como jugar al solitario del reloj

-Descubrir la primera carta del mazo y colocarla sobre la mesa para iniciar el círculo de cartas en forma de reloj.

-Como indica el gráfico, la primera carta fue el dos. Si al descubrir la siguiente carta del mazo ésta fuera correlativa ascendente o descendente a la carta inicial, sin tener en cuenta el palo, se coloca a la derecha o izquierda de la misma respectivamente, así hasta colocar las diez cartas.

-Si la carta que se descubre no es utilizable, se dejará en el centro descubierta para iniciar el pozo, donde se apilarán todas las cartas que no tienen colocación.

De este pozo se puede utilizar, cuando sea necesario, la carta superior.

-Continuar descubriendo cartas del mazo, completando el círculo de 10 cartas, o colocándolas siempre que sean correlativas inmediatas, sobre las diez del círculo, sin tener en cuenta el palo.

Este reloj "gira-gira" con cuatro cartas en diez pilas
¡Felicidades, triunfadores!

Solitario del triangulo

Material: Un mazo de cuarenta cartas.

Objetivo: Superponer sobre la carta del centro del triángulo todas las cartas del mazo, en orden correlativo ascendente de igual o diferente palo, pasando del Rey al As.

Como jugar al solitario del triangulo

-Distribuir seis cartas descubiertas en forma de triángulo y otra más en el centro.

-Utilizar en primer lugar las cartas del triángulo que hubiera correlativas a la del centro, ocupando los espacios libres con cartas del mazo, del que se continúan descubriendo cartas de a una. Si no se pueden utilizar irán a formar un pozo, del que podrá emplearse en todo momento su carta superior.

-Los espacios que van quedando libres en el triángulo, se pueden ocupar con cartas del pozo o del mazo.

-Continuar el juego superponiendo las cartas sobre la del centro del triángulo.

Material: Diez cartas del mismo palo de un mazo de cuarenta cartas

Objetivo: Colocar las diez cartas en una sola fila vertical, en orden correlativo descendente del Rey al As.

Como jugar al solitario “un cuatro”

-Descubrir, de una en una, las diez cartas y colocarlas en tres columnas en el orden en que se descubren.

-Jugar ubicando la carta inferior de cada columna sobre la inferior de la otra, siempre en orden descendente y no necesaria­mente correlativa. Por ejemplo sobre el siete podrá colocarse un seis, un cuatro, un dos, etc.

-Procurar dejar una columna libre para ocuparla con el Rey que iniciará la escalera.

Si no te sale con oro

probate con otro palo,

que no fijarse en modos

para ganar no es tan malo.

Solitario de parejas

Material: Un mazo de cartas españolas.

Objetivo: Sacar fuera las cuarenta cartas juntando las del mismo valor.

Como jugar al solitario de parejas.

-Hacer ocho montones de cinco cartas tapadas.

-Descubrir la primera de cada montón.

-Sacar por parejas de cartas de igual valor y colocarlas juntas (por ejemplo: 2 siete, 2 Reyes, etc.). El resto de las cartas sigue jugando.

-Descubrir la siguiente carta de esos montones.

-Sacar sucesivamente las cartas por parejas.

Cuando no hay ninguna pareja por formar se termina el solitario.

Solitario del Castillo

Material: Un mazo de cartas españolas.

Objetivo: Formar escaleras ascendentes desde el As hasta el Rey del mismo palo.

Como jugar al solitario del castillo

-Repartir una fila de cinco cartas tapadas.

- Luego, arriba de ella, otra de cuatro cartas, y arriba de esta, una fila de tres.

-Colocar, por último, arriba de las tres una sola tapada. Repartir sobre las cartas todas las restantes, descubriendo encima de las pilas formadas por las cartas tapadas. Este cuadro forma el castillo.

-A medida que salen los Ases se retiran y reemplazan por otra carta. Ellos forman las bases para construir las escaleras.

-Se mueven las cartas del "castillo" para formar secuencias descendentes, alternando palos diferentes. También pueden moverse secuencias de cartas de una pila a otra según sea la conveniencia.

-Las cartas que están tapadas se pueden destapar cuando que­dan a la vista. Si una pila completa se termina y deja un espacio vacío, éste puede llenarse con cualquier secuencia enjuego.

Solitario desfile de parejas

Material: Un mazo de cuarenta cartas (descartar los onces y doces). El mazo queda reducido a treinta y dos cartas.

Objetivo: Retirar todas las cartas del mazo por parejas de cartas iguales.

-Colocar las treinta y dos cartas en cuatro hileras horizontales de ocho curtas cada una.

Como jugar al solitario desfile de parejas

-Iniciar el juego retirando las parejas que haya en la hilera inferior.

Al sacar dos cartas de la hilera inferior, quedan disponibles las inmediatas de la hilera superior, las cuales, a su vez, pueden retirarse, siempre que formen pareja con otra carta cualquiera dis­ponible.

Podrán utilizarse aquellas cartas cuyo espacio inferior esté libre (ver ilustración).

-Continuar el juego hasta haber logrado retirar todas las car­tas por parejas.

-Si entre las cartas disponibles no hubiera dos iguales, se pier­de el solitario.